HISTORIAS REALES

                                                      PAZ 

Tiene la piel tersa a pesar de su edad.

Ya son noventa y seis primaveras en sus bolsillos. 

Nació en época de guerra, tras el golpe de estado de Primo de Rivera.  Vivió la Segunda República del 31. Después vino la Guerra Civil, que trajo de la mano la Dictadura de Francisco Franco. 

Vio a través de su televisor a blanco y negro cómo Juan Carlos I se proclamaba Rey de España, el nacimiento de una nueva Constitución en el 78, los cambios de Presidente de nuestro país, su país. 

¿Quién le iba a decir a Paz que también viviría una pandemia, un virus mundial que se lleva a las personas sin avisar y sin ser visto?

La vida de Paz ha pasado por muchos momentos de guerra, sí  pero también por muchos de paz y gloria. 

Tiene cinco hijos, un día fueron seis pero aquella pequeña no sobrevivió a la gripe. 

Toda una vida trabajando en el campo.

Vivía los partidos de fútbol a través de la pantalla como si estuviera allí mismo, chutando ella el balón. El Real Madrid nunca la defraudaba. 

Mujer de carácter, con personalidad fuerte.

Mujer madre.

Su casa antes estaba dividida en habitaciones y corral. Ahora la puerta está cerrada.

La de veces que escondió el chocolate a sus nietos...la de veces que ellos lo encontraron. Ya no los hay como los de antes. 

Si una noche dormías en una de sus camas, corrías el riesgo de perderte entre la espuma del colchón.

Mujer fuerte. 

Tenía un gato. 

Piel blanca y espalda encorvada.

Que belleza cuando los años pasan, pocos pueden presumir de lo mismo. 

Paz está tranquila, echando de menos a muchos de los suyos que ya no están...o porque han muerto o porque no quieren estar. Que triste debe ser sentirse sola a veces. Sólo espero que ella no se sienta así.

¿Por qué nos cuesta tanto decir "te quiero" a veces a algunas personas?

Paz  está tranquila y sigue siendo la mujer fuerte que conocí. 

Que piel... que manos...que ojos claros. 

                                                                                                                    Siempre, Paz.