Anne-Josèphe Théroigne de Méricourt

En 1762, nació Anne- Josèphe, mujer dedicada a la política.

Con 14 años se marchó a cuidar vacas, escapando de la mala relación que tenía con su madrastra, ya que su padre se había vuelto a casar tras la pérdida de la que fue su madre.

Con 17, tras haber pasado por varios empleos, es dama de compañía. Esta vida, conviviendo con la única figura femenina que mostraba tenerle afecto, le permite aprender a escribir, leer, cantar y tocar algún instrumento. 

Tras vivir un tiempo en París intenta probar suerte en el mundo de la música, como cantante en Londres.  Allí es seducida por un oficial inglés con el que tuvo una hija que murió de viruela. 

Se traslada a Italia. Allí tiene varias parejas, lo que le lleva a contraer la sífilis. 

Ya de regreso en Francia, fue la única mujer en las tribunas en la convocatoria de los Estados Generales y vestía como un hombre para evitar la discriminación. Tenía tres trajes: uno rojo, otro blanco y otro negro.

Al final del mes de agosto de 1789, fue aprobada la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Ella quiere participar en todas las reuniones de la Asamblea Nacional. Empezó a comprender todos los problemas que estaban sucediéndose y comenzó a ayudar.

A comienzos del noviembre de 1789, la prensa comienza a publicar artículos que la ridiculizan y es tratada de forma infame, llamada "la puta de los patriotas" o "jefa de guerra". Se convierte así en el objetivo de los contrarrevolucionarios. 

Asaltó la Bastilla y dirigió las protestas de la Marcha sobre Versalles. 

Su vida la convierte en una de las primera feministas de la historia, inpirando aún a pintores, poetas, escritores y compositores.

Aunque la palabra "feminismo" aún no aparece en el vocabulario francés hasta 1837, no cabe duda de que Anne lo era. Para ella, las mujeres "tienen los mismo derechos naturales que los hombres, de suerte que es extremadamente injusto que no tengamos los mismos derechos en la sociedad".

Este discurso provoca ser objeto de mofas y comentarios despectivos. 

Cuando Francia entra en guerra con Austria, comienza una campaña por los derechos de las ujeres de llevar armas: "Francesas, os digo de nuevo, elevemos la altura de nuestros destinos, rompamos nuestras cadenas. Es el tiempo al fin que las mujeres salgan de la vergonzosa nulidad a la cual la ignorancia, el orgullo y la injusticia de los hombres las han esclavizado durante tanto tiempo".

Fue atacada por mujeres jacobinas, a las que ella estaba defendiendo. La desnudaron y azotaron delante de todo el mundo en las puertas de la Convención. 

Anne- Josèphe Théroigne de Méricourt es descrita como una venturera, una mujer dedicada al amor en la locura, una heroína dedicada a su causa.