JOY GRESHAM
Un 18 de Abril del año 1915, nacía en Oxford Helen Joy Davidman, más conocida como Joy Gresham, acogiendo así el apellido de su primer marido.
Se casó con él a los 27 años. Tuvieron dos hijos y todo parecía apuntar a que se trataba de un buen matrimonio pero no era así, él era un alcohólico y mujeriego.
Joy provenía de familia judía y cuando supo de las infidelidades de su marido, se entregó a las experiencias religiosas. Él, al principio, lo admitía y respetaba pero terminó afirmando que él no era cristiano ni lo sería, probablemente, nunca.
Joy, con el tiempo, dejó de tener contacto físico con él y empezó a cartearse con el escritor inglés Lewis. Estuvieron mucho tiempo manteniendo una relación únicamente por correspondencia pero, finalmente, Lewis, le pidió matrimonio. Al principio, fue un matrimonio por conveniencia para que Joy pudiera permanecer en Inglaterra. Ello se mantuvo en secreto.
Durante un verano entero, Joy comenzó a sufrir dolores continuos en una pierna. Al principio, los médicos le dijeron que era reumatismo pero, más tarde, tras padecer una fractura de uno de sus huesos, le diagnosticaron cáncer óseo.
Tras este episodio tan doloroso, Lewis escribió en una carta dirigida a un estadounidense : "Puede que sea pronto, en rápida sucesión, un novio y un viudo".
Con el pao del tiempo, Lewis terminó desvelando su matrimonio con Joy. No fue bien visto, puesto que ambos eran cristianos y esta religión decía que no se puede contraer matrimonio con otra persona si aún no ha fallecido tu anterior marido. Gresham, al parecer, antes de contraer matrimonio con Joy, también se había casado con otra mujer. Lewis se agarró a esto para defender la validez de su matrimonio pero no tuvo suerte ante el Obispo de Osford.
Uno de los antiguos estudiantes de Lewis, al que se le acreditaba respuestas milagrosas a sus plegarias de sanación, viajó hasta Oxford para tratar de sanar a Joy. Allí, surgió la conversación respecto a la validez del matrimonio y éste, el padre Peter Bide, entendió y validó la situación. Sin permiso del obispo local, ofició la celebración de matrimonio entre Joy y Dewis, estando ella en cama.
Tuvieron un tiempo de paz en el que Joy parecía haberse recuperado y disfrutaron de su amor pero, finalmente, el cáncer volvió y Joy falleció. Lewis dejó constancia de toda esta historia y el sufrimiento vivido en su obra "Una pena en observación".
Esta maravillosa historia de amor entre estos dos escritores fue llevada al cine con la obra "Tierras de penumbra".
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