La vida es un chicle de menta

Leí la primera parte es un libro viajero y tuve la suerte de que el sorteo eligiera tener esta segunda en casa. 

No podía perderme la historia de Lis y Hugo. Y, por supuesto, no podían faltar Patricia y Cristian.
Me he reído mucho con las locuras de estos tres amigos, sobre todo con las de Cristian. 

El tiempo ha pasado y sus relaciones de pareja han cambiado.

Entra en juego una niña, ya te toca a ti averiguar de quién es.

El final no lo esperaba, me hizo llorar.

Sin duda, la autora lo borda. Esta novela es divertida, picante, romántica, tierna.

Comentarios

Entradas populares