El chico que dibujaba constelaciones
Desde hace tiempo, tenía curiosidad por leer este libro. Comencé con ganas pero sabiendo que me iba a romper, lo intuía y acerté. Me he roto, me he roto mucho.
Esta historia me ha llegado al alma. A medida que avanzaba, sabía que en cualquier momento pasaría. Y ha pasado, estoy llorando con un nudo en la garganta que ahoga.
"El chico que dibujaba constelaciones" es AMOR. No hay otra palabra que pueda definir mejor esta corta y gran novela. Los personajes te tocan el corazón desde el inicio y sus vidas formas a ser parte de la tuya.
¿Cómo es posible que los días pasen lento y los años tan rápido? Siempre decimos que debemos aprovechar el tiempo, el momento, pero, ¿realmente lo hacemos?
Encontrar a esa persona con la que compartir toda una vida es algo hermoso de lo que no todo el mundo puede presumir. Ellos sí, Valentina y Gabriela se conocieron casi por casualidad y, juntos, crecieron y construyeron toda una vida.
Al terminar de leer, es inevitable detenerse a reflexionar.
Bravo.
Comentarios
Publicar un comentario